Historia de la mineria en chihuahua

SANTA BÁRBARA

En el estado de Chihuahua hay 139 pueblos mineros, el más longevo es Santa Bárbara donde se descubrieron los primeros yacimientos en el año de 1565. Santa Bárbara fue la primer villa poblada, que hubo en el territorio chihuahuense. Para 1635 había nueve minas activas; para 1645 eran 24 y en 1655 hay un ascenso hasta 79; se culmina en 1665 con 139 minas en plena producción Lo que precipita el despueble de Santa Bárbara es el descubrimiento de las minas de Parral.

REAL DE MINAS DE SAN JOSÉ DEL PARRAL

En 1631 se descubre una veta virgen a la que se bautizo como “La Prieta” pues negras son las rocas de plata cuando se humedecen. Desde el descubrimiento de las minas de Santa Eulalia en 1707, la gente empezó a emigrar de Parral al nuevo mineral de Chihuahua y junto con ellos la mano de obra que se escaseó cada vez más en Parral. En 1750 cesó la bonanza en las minas de Santa Eulalia y simultáneamente se descubren algunas nuevas vetas en Parral, junto a una mejor provisión de azogue y cese de las hostilidades de los indios provocando un resurgimiento de la población. El fin del siglo XIX nos presenta una panorámica más halagüeña de Parral, al menos en la minería, para 1880 ya hay reportadas 400 minas que fueron trabajadas durante toda la historia del mineral y que según tradición habían producido 60 millones de pesos.

REAL DE MINAS DE SAN FRANCISCO DEL ORO

Para 1658, Francisco Molina, minero de Parral registró ante el alcalde mayor de este Real, una mina a la que puso por nombre San Francisco del Oro, misma que resultó ser abundante en metales ricos de plata y dió origen a una bonanza tan prometedora que se optó por dotar al nuevo yacimiento de su propio alcalde mayor y separar al mineral del de Santa Bárbara que pasaba por un período de decadencia. La segunda guerra mundial vino a dar un gran impulso a San Francisco del Oro, debido a que se producían metales estratégicos y desde esa época se dotó a la planta de beneficio de los equipos más modernos en el Estado .

REAL DE MINAS DE SANTA ROSA DE CUSIHUIRIÁCHIC

A finales de 1682 se descubrió una veta a la que se denominó “la concepción” y en asociación con otros pueblos mineros se instalaron ahí los primeros hornos para el beneficio de metales. Este descubrimiento integró al primer núcleo de mineros que posteriormente serían los pobladores de Cusihuiriáchic. La gran época de Cusihuiriáchic comprende de 1690 a 1702 en que llegó a ser el punto más importante del enclave entre Parral, Sonora y El Paso del Norte por ser la población que daba acceso a la Sierra Tarahumara y su comercio Al desatarse la guerra de independencia los efectos para la minería fueron fatales; Cusihuiriáchic no pudo escapar a esta desgracia, pues las remesas de azogue se suspendieron y los trabajos mineros se detuvieron ante la zozobra política que vivía el país.

REAL DE MINAS DE SANTA EULALIA DE MÉRIDA DE CHIHUAHUA

El nombre que se dió a la primera mina encontrada en Santa Eulalia se llamó San Francisco de Asís en 1702. Además nos presenta el caso insólito, al menos en la Nueva España, de un real de minas con carácter político y administrativo separado y simultáneo al centro de producción en donde están las minas desarrollándose ambos de manera igual, de acuerdo con las oscilaciones que sufren las leyes de los metales. (respecto a Chihuahua) Para el año de 1885, el mineral de Santa Eulalia había muerto.

REAL DE MINAS DE NUESTRA SEÑORA DEL MONSERRAT DE URIQUE

1689, un indio sirviente encontró unas piedras que contenían metal, el hallazgo termino en ser la mina de “Nuestra Señora del Rosario” aunque posteriormente se le conoció como “La Patrona” Fue al descubrirse las minas de Urique, cuando se establecen de forma definitiva los españoles en el espacio central de la Sierra Tarahumara. En vista de la decadencia de las minas de Urique y la bonanza de Batopilas, realmente desde 1732 será este nuevo real el que asuma toda la autoridad en la zona de las barrancas, desde el actual Guadalupe y Calvo hasta Chínipas, incluyendo por supuesto a Urique. Solo se exceptuó del área la región de Batopilillas y San Luis de Babarocos que quedaron dentro de la alcaldía de la Santa Trinidad de Topago. El despueble y decadencia de Urique, hizo que, desde mediados del siglo XVIII, pasara a ser sufragáneo este real del de Batopilas que ahora lo tenía por cabecera. La mayoría de las minas se inundaron y algunas otras fueron abandonadas por pleitos entre sus dueños. Para 1860 hubo un repunte en la producción minera y se considero a Urique como un municipio .

REAL DE SANTA ROSA DE URUÁCHIC

En 1736 se descubrió la primer veta virgen de la región. Para 1848 se localiza la mina "Los Hilos" la cual trajo gran bonanza, aunque pasajera ya que para 1851 tuvieron que despilararlas por los bajos metales que ya daban. Pero simultáneamente se empezó a laborar en la “San José” y en la de “Santa Rosa” lográndose en ambas unos metales que rendían de 24 a 36 marcos de plata por carga. Aquello fue otro relámpago de prosperidad para el mineral y la población se incrementó sensiblemente. Al contrario de lo que se ha afirmado, no fue en Batopilas, sino en Uruáchic donde se instaló la primera planta hidroeléctrica de tres baterías en el Estado de Chihuahua en 1869. Para 1910 la historia de minería en Uruáchic había terminado con el estallido de la revolución mexicana.

REAL DE MINAS DE SAN PEDRO ALCÁNTARA DE BATOPILAS

La primer veta descubierta en el real de Batopilas llevo por nombre "Guadalupe". Para el año de 1845 después de haber padecido casi un siglo de penurias y decadencia con esta y otras minas de baja ley, una mujer, doña Natividad Ortiz, sacó del letargo al mineral poniendo en marcha a las minas llamadas: “Santo Domingo”, “San Nestor”, “Las Animas”, “Todos Santos”, “San Pedro” y “La Aurora”, algunas ya abandonadas pero que para 1859 estaban nuevamente en producción gracias a los “ojos de plata” que señalaba don Nepomuceno Ávila, indio sirviente de doña Natividad y a quién se le atribuía el descubrimiento de las vetas. Todavía en 1906 trabajaban en Batopilas 1885 operarios que producían 35,988 toneladas de mineral al año. Para 1929 ya sólo se extraían 5,920 toneladas. En 1930 sólo se sostenían 150 operarios y para 1938 se suspendió toda actividad.

REAL DE MINAS DE SANTA BÁRBARA DE MAGUARÍCHIC

De las nueve minas que hubo en el real sólo se estaba trabajando la llamada Santa Bárbara; que a pesar de estar en 1772 ya no se recuerda ni quiénes fueron los descubridores ni cuándo se trabajaron algunas de ellas y, finalmente, que sólo cinco familias viven en el real en la más penosa miseria.

CHÍNIPAS ( MINA PALAMAREJO )

Cuando hablamos de Chínipas, no nos referimos específicamente a un real de minas, sino a una región que desde fines del siglo XVI, fue considerada como una de las comarcas más ricas en minerales: lo supieron los españoles y los siglos subsiguientes confirmaron la sospecha. En 1818 fue descubierto Palmarejo, mineral rico que registró don Valentín Ruiz en sociedad con Tomás Pelayo. En su última etapa de la explotación de Palmarejo; la Compañía Minera importó lo más adelantado en maquinaria y tecnología para el aprovechamiento de sus metales; transportando con grandes esfuerzos los pesados artefactos a través de la Sierra; entre otras cosas rieles y locomotoras para un ferrocarril que transportaba el mineral desde sus yacimientos hasta la hacienda de beneficio a una distancia de 21 kilómetros.

EL MINERAL DE JESÚS MARÍA

El 12 de enero de 1821 se descubrió una veta en este mineral la cual duro en operaciones por mas de 10 años, hasta que inicio la decadencia por la baja ley de los metales y el descubrimiento de otros minerales cercanos como el de San José de Gracia, en Sinaloa. A la anterior habría que añadir la situación angustiosa a que se encontraba sujeto el resto del estado de Chihuahua por la sublevación apache iniciada en 1832.

MINERAL DE SAN ANTONIO DE MORELOS

El yacimiento fue hallado en 1825 por un minero llamado Juan Nepomuceno Avila y le nombró San Antonio, posteriormente se le agregó el nombre de Morelos en memoria de Don José María Morelos y Pavón, héroe de la independencia Sus minas se laboraron por cincuenta años hasta que el mineral de Morelos atrajo a su población y se abandonaron las minas de San Joaquín de los Arrieros. Alejandro R. Sheperd las puso nuevamente a laborar en 1892 y aún en 1898 estaban en explotación. Actualmente ya no se trabajan.

MINERAL DE GUADALUPE Y CALVO ( MINA SAN JULIAN )

San Julián es la mina de oro subterránea más grande de México, sus inicios se remontan al año de 1800 cuando fue descubierta y trabajada por el inglés John Marshall con una planta de beneficio al parecer con capacidad de 100 toneladas/día. Guadalupe y Calvo llegó a ser uno de los pueblos mineros con mayor desarrollo en su tiempo, siendo la primer población en todo el estado en contar con un equipo de bomberos además de la implementación de la diputación de minería.

MINERAL DE LA PERLA

En medio de un clima candente, sin agua y con la tierra calcinada por el sol, en el año de 1937 la compañía minera La Consolidada, S.A. inicia trabajos formales en el mineral "La Perla". La explotación empezó a redituar ganancias hasta 1942. Los trabajos se hacían a cielo abierto en un cerro completo de metal. La calidad del mineral fue excelente En 1956 el yacimiento fue adquirido por Altos Hornos de México, S.A., y se moderniza la explotación en 1958. Para 1969 se construye una segunda planta que junto a la primera, incrementa considerablemente el número de los operativos y la producción, haciendo que desde el 15 de julio de 1959 se le dé la categoría de Sección Municipal, con 17 ranchos anexos. Todo comprendido en el municipio de Camargo